El Corazón de Jesús ama a todos, pero tiene un amor especial por los jóvenes, por los niños.
"Dejad que los niños vengan a Mí".
Jesús ve alrededor de ellos a madres doloridas y llorosas.
"Hijas de Jerusalén, no lloréis por Mí, sino por vuestros hijos".
Ved cómo hoy crece parte de la juventud. Son muchos los que crecen ligeros, vanidosos, volubles, llenos de exigencias, inclinados a la arrog
ancia, a la frivolidad, a la libertad desenfrenada.
Son el llanto de tantas familias... y en ocasiones el deshonor de la casa. Padres, que vuestra principal preocupación sea vuestros hijos.
Artículo enviado por: Jesús Manuel Cedeira Costales
Fuente: webcatolicodejavier.org
¡Necesitas ser un miembro de Cofrades para añadir comentarios!
Participar en Cofrades