EL BAUTISMO DE JESUS:

EL BAUTISMO DE JESUS:

DE LAS AGUAS DE LA MUERTE A LAS AGUAS MANANTIAL DE VIDA

Las cartelas del paso del Cristo de las Aguas de Sevilla contienen un rico programa iconográfico relacionado con el tema evangélico del agua. En una de las cartelas se representa el episodio de la fiesta que celebramos este domingo: el bautismo de Jesús en el Jordán. Es importante conocer el significado de ese gesto realizado por Jesús y al que Juan el Bautista se opuso, come recuerda el evangelista Mateo. Si el bautismo es símbolo de muerte, quedar sumergido por las aguas significaba morir al pasado, abandonando todo comportamiento injusto y errado, ¿qué sentido tiene para Jesús?, el cual no había cometido pecado alguno. Se comprende, en cambio su gesto, si se entiende el bautismo como símbolo de muerte al futuro, es decir, bautizándose, Jesús manifiesta su compromiso para realizar plenamente el proyecto del Padre: un amor universal que se comunica a todas sus criaturas; un compromiso radical por el cual Jesús está dispuesto a dar la vida. Su bautismo recuerda por tanto esa muerte que El va a afrontar con coraje, para vaciarla completamente y quitarle todo su poder. En la cruz Jesús va a ser manantial de vida, las aguas de su costado son signo de la fecundidad de su amor, que todo regenera y purifica.

El paso del Cristo de las Aguas, recordando el bautismo de Jesús, invita a renovar el compromiso de ser capaces de dar vida a los demás, bebiendo de ese manantial de un amor que fluye incesantemente.