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El miércoles pasado una imagen de Córdoba fue asaltada, por llamarlo de alguna manera, en el interior de su templo y en lo alto de su capilla. Un "alguien", por llamarlo de alguna manera, no tuvo más reparo que colocarse a su altura mirarlo a la cara para quitarle una potencia de su cabeza de un tirón. A la vez que lo miraba a la cara le fastidió la articulación de uno de sus brazos al agarrarse a Él. Le rompió unas pocas de puntas a la corona de espinas. Y ahora me pregunto yo ¿ya has conseguido lo que querías? Y ahora qué. Por que lo has hecho. A cambio te han dado mucho dinero por una potencia arrancada de cuajo. Ya esta bien de agresiones a las Sagradas Imágenes, que daño le estamos haciendo a estos "alguien". Si nosotros respetamos a todos, por que no nos respetan a nosotros. Y no quiero introducir más el dedo en la llaga. Pachi.
Me parece impresionante que pasen estas cosas, mi apoyo incondicional a la hermandad.
Un saludo.
P.D por desgracia el caso Gran Poder ha sentado un mal precedente y ejemplo para los locos de turno que quieren hacerse notar como sea.
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