Acabo de recibir una buenísima nueva en la llamada que he recibido de mi esposo desde la consulta del médico, por ello y como no podía ser de otro modo esto va a ti que tanto te he pedido y no has desoido mis suplicas.

Foto de mi propiedad en el día de la festividad de la Virgen de los Dolores.
Miro tu dolor y veo
reflejados mis lamentos
mis peticiones constantes
y tus sin igual desvelos,
y veo maternidad
en tu virginal lamento
y siento hoy tu dolor
como esperanza en mi adentro.
Miro tu altar y entiendo
el dolor por tus pequeños
y tu triste agonía
en cada nuevo desvelo
y entiendo tu amor sin nombre
por todos tus pequeños
que aceptaste en el dolor
y cuidas en tu lamento.
Miro tus manos dolorosas
y la buena nueva encuentro,
y la singular tortura
que entrelaza tu silencio,
y comprendo el sufrimiento
que se retuerce en tu cara
encogiendo corazón
de la que es por Dios amada.
Y entonces pienso Señora
Madre de Dios, Madre mía,
cuán de importante he de ser
que por mi Tú cada día
ruegas a Tu hijo Dios
y concedes alegrías,
a esta hija que te adora
en tu celestial carita.
Trompeta-sangre.
A Roberto y a nuestra Dolorosa Madre que nos regala de nuevo esperanza con su intercesión.
Saludos.