No me iré de este mundo
sin haber sabido,
lo que es amarte;
y en ese camino recorrido
poder saborear
la felicidad de lo vivido.
No me iré de este mundo,
sin haber gritado,
tu nombre, una y mil veces,
al viento,
y que el eco agradecido,
responda en tus labios,
el nombre mio.
Cuando me vaya,
cuando nos hayamos ido,
nadie recordará estas palabras
dichas una y mil veces en tu oido.
Solo sere polvo, cenizas,
mas sabre lo que es amar
y haber vivido.
Llegado tal momento
viendo al creador
le daré las gracias
por haberte conocido.
Te quiero
Ángel Antonio Quero Marín
¡Necesitas ser un miembro de Cofrades para añadir comentarios!
Participar en Cofrades