
LOS COSTALEROS DE TU HIJO TE DAN LAS GRACIAS. A mi cuadrilla del Stmo. Cristo de las Tres Caidas en el xxv aniversario de la coronación de la Esperanza.
Hay fiesta grande en Triana. Los balcones y las calles lo anuncian con banderolas y verdes anclas.
Hay fiesta grande en Triana. Hace 25 años que se coronó la esperanza y el barrio quiere darle una sorpresa cuando vuelva a su casa.
Han sido 5 eternos días sin encontrarla ni en su capilla ni en Sta. Ana, sólo a mi Cristo caído,
pero con una túnica azul vestido, que por un momento Él era más que nunca la única Esperanza.
Pero… ¿cómo va a perder Triana la Esperanza?.
Es curioso pero la lluvia volvió a tu compaña, como si la llamáras, para demostrar a los incrédulos que Tú le das
al destino la forma, pero que necesitas la ayuda de todo aquél que Te reza y se asombra de ver como tus ojos negros son capaces de abrir las nubes más negras,
sólo para que Tú vuelvas,
porque hay fiesta grande en Triana
y Triana te espera,
como hace 25 años con todo el alma afuera.
Tus costaleros orgullosos por una vez se vistieron de verde y se sintieron marineros y dueños de una orilla
y otra del puente, sin olvidarte nuca vestido con esa túnica azul de imposible olvido,
esperando siempre caído pero con la mirada ausente.
Hay fiesta grande en Sevilla… aunque llueve y llueve.
La Giralda canta con sus campanas la Salve Marinera y hasta se quedan roncas con tal de que Tú las oigas, mientras te alejas y las dejas oliendo el aire “preñao” de Esperanza.
Hay fiesta grande en Sevilla, y por supuesto que hay fiesta grande en Triana,
porque hay luces colgadas del puente que dicen “Triana con su Esperanza“.
Hay fiesta grande en el cielo y el canasto de tu corona abraza de oro el suelo del barrio que nunca olvidas,
del Cristo que nunca olvidas y por el lloran tus ojos negros.
Hoy es un dia grande y seguro que hasta mañana, pero no será como siempre sintiéndote a mis espaldas, costalero guardian del Cristo que nunca pierde la Esperanza.
Hay fiesta grande en Triana. Hace 25 años que se coronó la Esperanza
y el amor por Ella sigue intacto en las personas, en el barrio,
en el alma de las pocas paredes que queden puras de cal blanca,
y en el solitario color azul
que viste la luz de mi Cristo caído en Sta. Ana.
Dios Te Salve Esperanza Coronada,
Los costaleros de tu Hijo te dan las gracias
Por haberse sentido por una vez
Costaleros de Verde Esperanza.
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