Como si de un místico hechizo se tratase, como si los sentimientos se empaparan de ese río, que divide a un corazón en dos mitades, como si Triana quisiera coger de la mano a esta ciudad de la que os quiero hablar, de esta ciudad que, a pesar de vivirla en la lejanía, la siento como si pudiera recrearme en sus calles cada día... esa que un día me encandiló... si, os hablo de ella... de Sevilla. Hasta aquí, todo parece normal, una declaración de derechos de un ciudadano de esta hermosa ciudad...…
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