Sevilla y su Semana de Pasión.

Si hay existe término con que definir la Semana Santa de Sevilla sin riesgo a equivocarnos, podría ser contraste. El contraste exigente entre cofradías en el mismo día durante un espacio cortísimo de tiempo es algo que enamora de esta Semana Santa. Es impresionante poder ver al Soberano Poder dando izquierdos por Campana y, a continuación, ver la maravillosa cofradía de Santa Marta con su solemnidad, elegancia y saber estar. La variedad y el gran contraste que existe en la Semana Santa sevillana es algo que enamora y atrae a miles de fieles a esta ciudad. Devoción y fe son términos, realmente, difíciles de definir, pero más difícil aún es saber qué forma es la correcta de vivir la devoción y la fe. Por este motivo, me encanta afirmas que la Semana Santa es y será fe y que esa fe se puede vivir del modo que cada uno elija, pero siempre desde el respecto y la real devoción. En Sevilla puedes ver este tema del que os estoy hablando con muchas facilidad y os pongo el ejemplo más claro para mí. Gran Poder, señor de Sevilla sin ningún tipo de competencia y María Santísima de la Esperanza Macarena, la Reina de Sevilla. En una misma noche llena de luces y de sombras puedes ver al Señor de Sevilla con su caminar solemne por las calles de Sevilla, pero puedes verla a ella, quien da un rayo de luz para iluminar cualquier oscuridad. 

Esta sensación de contraste es algo que enamora de verdad. Cada uno puede vivir su fe como quiera, pero no nos olvidemos nunca, jamás que el fin es el mismo. Todo llega hasta Dios y todos los caminos nos llevan hacia la fe porque Jesús y su madre ponen el amor que es necesario en nuestros corazones.

Un saludo. Gracias.