Vaya este post dedicado a las Hijas de la Caridad por la labor que hacen (entre otras muchísimas) en el comedor del Pumarejo de la ciudad de Sevilla.
No podemos quedarnos quietos, y ser meros espectadores del espectáculo que día sí y día no, dan nuestros representantes políticos, porque a mí en decisiones como esta, no me representan para nada.
No se pueden "GASTAR", y pido disculpas a quien se moleste por el comentario, millones y millones de Euros en acontecimientos varios, que seguro no hace falta que lo nombre pues creo que todos lo tenemos en la mente, y negarle 8000 € a una institución que lo que hace es dar de comer a gente sin posibilidades, máxime en la época que atravesamos. Despues también critican a las hermandades, díganme señores si no fuera por la ayuda que prestan muchas hermandades a estas labores, o por la iniciativa de estas en muchos casos, no se llevarían a cabo. Son las primeras en participar en causas como estas.
En contra siempre esgrimen lo material que rodea a muchas hermandades, el lujo en los pasos, los dorados, los mantos de las vírgenes, las coronas, ... pero nunca elogian la dedicación humana y material a ayudar a los demás, dándoles de comer a los necesitados, dándoles compañía a los que están solos, acordándose de los demás en fechas como Navidades (con las campañas de recogidas de juguetes para despues repartirlos a los niños que no tienen la suerte de amanecer la mañana de Reyes con regalos), o el propio verano cuando son principales colaboradoras para el acogimiento de niños bielorrusos por familias, y un sin fin de causas que como la que hoy nos ocupa merecen el reconocimiento de toda persona, no ya cofrade, sino de todo ser humano que tenga un mínimo de sensibilidad y sentimientos hacia los demás. Por ello, va este post elogiando la labor de las Hijas de la Caridad, siempre al lado del que más lo necesita, y como no a cada una de las hermandades de Sevilla, de Andalucía y de España entera.
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